¡ADiós a "El Polivoz"! Muere Eduardo Manzano a los 87 años

Su hijo confirma el adiós del ícono de Los Polivoces que llenó de risas generaciones en TV mexicana

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¡ADiós a "El Polivoz"! Muere Eduardo Manzano a los 87 años


Eduardo Manzano, la legendaria figura de la comedia mexicana conocida como "El Polivoz," ha fallecido a los 87 años de edad. La noticia fue confirmada este viernes 5 de diciembre por su hijo, Lalo Manzano Jr., a través de redes sociales, informando que su padre falleció el jueves 4 de diciembre.​​

Eduardo Manzano nació el 18 de julio de 1938 en la Ciudad de México y se convirtió en una institución del humor nacional. Su carrera comenzó en la radio y el teatro como imitador de voces, inspirado por figuras como José Ángel Espinoza "Ferrusquilla." En 1959, durante su participación en el programa "La Hora del Imitador," conoció a Enrique Cuenca con quien formó el icónico dúo Los Polivoces tras empatar en el concurso de comedia.​

Durante las décadas de los 60 y 70, Los Polivoces alcanzaron la cúspide de la fama con su programa de televisión homónimo, transmitido en México y Latinoamérica. Juntos crearon personajes memorables como Gordolfo Gelatino, el comandante Agallón Mafafas, Don Teofilito y "Wash and Wear," consolidándose como íconos de la comedia mexicana. El dúo participó en películas como Agarrando parejo (1964), Tres mil kilómetros de amor (1967) y El aviso inoportuno (1968).​

Más allá de Los Polivoces, Manzano mantuvo una carrera activa en cine, televisión y teatro durante décadas. Participó en producciones como Escuela para brujas (1990) y Yo hice a Roque III (1993). Recientemente, fue recordado por su papel como Arnoldo López en la serie Una Familia de Diez (2007-2019) junto a Jorge Ortiz de Pinedo, donde demostró disciplina y profesionalismo hasta el último día de grabación.​​

También prestó su voz para proyectos de animación y participó en diversas obras teatrales, manteniendo su legado como maestro de la imitación vocal bien entrado el siglo XXI.​


En su mensaje, Lalo Manzano describió a su padre como "un hombre extraordinario, bondadoso, inteligente y con un corazón tan grande como su talento," destacando que detrás de cada chiste había un trabajador incansable y un ser humano que amaba profundamente lo que hacía.​

El hijo del comediante expresó: "Su legado no solo vive en los escenarios que iluminó, sino en las personas que transformó con una sonrisa." La familia agradeció a todos los que se sumaron con muestras de cariño durante este tiempo.​

La muerte de Eduardo Manzano marca el cierre simbólico de una era en la comedia nacional, aquella que incluyó figuras legendarias como Capulina, Clavillazo y Tin-Tán, quienes construyeron una identidad humorística irrepetible. Su partida representa la pérdida de uno de los pilares fundamentales del humor mexicano en televisión, cuyo legado continúa inspirando a nuevas generaciones de comediantes y artistas.​
 
 
 
 

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