El tiroteo terrorista en Sídney sube a 16 muertos y 40 heridos; menores entre las víctimas del ataque antisemita

La tragedia que se desata en la playa de Bondi, Sídney, sigue aumentando en magnitud. La Policía de Nueva Gales del Sur ha confirmado que ya son 16 las personas fallecidas y 40 las que continúan hospitalizadas tras el ataque terrorista antisemita perpetrado durante la celebración del primer día de Hanukkah el domingo 14 de diciembre.​

La cifra de muertos ahora incluye a un niño, según confirmó el ministro de Salud de Nueva Gales del Sur, Ryan Park, durante declaraciones a medios locales. Adicionalmente, cuatro niños más fueron trasladados a hospitales tras el tiroteo, con algunos de ellos en condición extremadamente grave. "Esperamos y rezamos para que sobrevivan las próximas horas", manifestó el ministro Park a la cadena Australian Broadcasting Corporation (ABC News).​

Entre las víctimas confirmadas se encuentra el Rabino Eli Schlanger, un padre de cinco hijos nacido en Gran Bretaña, quien fue identificado como uno de los fallecidos en el ataque. El rabino era parte activa de la comunidad judía de Sídney y se encontraba presenciando las celebraciones de Hanukkah en la playa.​

A pesar de la tragedia, historias de valentía han emergido de la oscuridad. Un hombre identificado como Ahmed Al Ahmed, quien fue grabado en video luchando cuerpo a cuerpo con uno de los tiradores, recibió dos disparos durante el enfrentamiento. Pese a sus heridas, Ahmed logró desapoderarse del arma del atacante, un acto heroico que posiblemente salvó muchas más vidas.​

Las 40 personas hospitalizadas se encuentran distribuidas en varios centros médicos de Sídney. Según reportes de autoridades, muchos de los heridos se encuentran en estado "grave o crítico". Algunos pacientes fueron ingresados con lesiones severas como tobillos y hombros rotos, sufridas mientras intentaban huir desesperadamente de los disparos.​
Entre los heridos hay al menos dos agentes de policía que respondieron al llamado de emergencia y fueron impactados durante el operativo.​

El ataque ocurrió alrededor de las 18:47 horas locales (9:47 hora peninsular española) cerca del Bondi Pavilion, durante una celebración de Hanukkah a la que asistían más de 1,000 personas. Dos hombres armados abrieron fuego indiscriminadamente contra la multitud que celebraba el primer día de la festividad judía.​

Una de las dimensiones más aterradoras del ataque fue el descubrimiento de presuntos artefactos explosivos improvisados (bombas caseras) en los alrededores que, afortunadamente, no detonaron, lo que habría incrementado significativamente el número de víctimas.​

El Comisario Jefe de Nueva Gales del Sur, Mal Lanyon, ha declarado formalmente el incidente como un "ataque terrorista" deliberadamente diseñado para atacar a la comunidad judía de Sídney. El primer ministro del estado, Chris Minns, enfatizó que "este ataque estaba dirigido contra la comunidad judía de Sídney en el primer día de la Janucá".​

Los líderes mundiales han expresado su solidaridad con Australia y condenado severamente el ataque:
El Secretario General de la ONU, António Guterres, calificó el incidente como "atroz y mortal". El presidente francés Emmanuel Macron lo describió como "un ataque terrorista y antisemita". Los Estados Unidos, a través del secretario de Estado Marco Rubio, afirmó que "el antisemitismo no tiene cabida en este mundo".​

El Gobierno palestino también condenó el ataque expresando su "plena solidaridad y apoyo" a Australia y reiterando su "rechazo categórico a todas las formas de violencia, terrorismo y extremismo".​
Las autoridades australianas continúan investigando los antecedentes de los atacantes. Se ha confirmado que uno de los atacantes era conocido por la Organización Australiana de Inteligencia y Seguridad (ASIO), aunque el director de ASIO, Mike Burgess, aclaró que "no se trataba de una amenaza inmediata".​

La policía mantiene un amplio dispositivo de seguridad mientras recaba evidencia en la escena del crimen. Bondi Beach y las carreteras circundantes permanecen cerradas mientras continúan las investigaciones.